::9na parte Una tragica lección::

La cinetica es el mecanismo que usa la naturaleza
para evitar que todo suceda al mismo tiempo.

-S.E. LeBlanc


Entre llantos insoportables de mi sobrino , los de mi hermana callandolo, los de mi madre callandola, los ladridos del perro que vive en el patio y que nadie quiere pasé las tardes en mi casa, leyendo mis libros, escribiendo mis reportes, haciendo tareas, planeando una fuga o las propuestas para escapar de mi casa, de mi castillo de tres pisos y dos torres, la #1338.

de ser el caballero de la mesa más freak del Rey Quinto, donde todos los caballeros son sacados de la vida real, cada uno con sus tan extrañas facciones y sus tan diversas formas de pensar, con ideas inimaginables, fui elegido para pasar mis días en el claustro de la escuela de Brujos y Alquimistas de la universidad de Guadalajara. No es tan nuevo para mi, despues de casi volar el castillo en una exploción de biodiesel en el patio donde el aceite hirbiente se incendió y quemó al ganado que se encontraba allí aparte de dejar todo manchado de grasa rancia. puede que otra causa sean las quemaduras en mis manos por usar el metoxido de sodio sin protección.
Así que volví a mi pseudohogar y mi modus vivendi se redujo a estar en viajar hasta mi esuela a diario, una hora de rutas camioneras (la 626 y despues la 622), para llegar a comprar 5 trasnvales, ir a la oficina, dejar la mochila y mis libros, meter mis lonches al refregerador, ir a dos o tres clases, volver a la oficina para escuchar música, jugar basquet, hacer tareas y espantar palomas... como ya les he contado en cuentos anteriores el laboratorio de ingeniería esconde muchos secretos y eventos clandestinos como son el trafico de perfumes, que por cierto ya se ha visto más movimiento desde que "el primo" está de velador y la cacería de palomas. Si, como en otros reinos las damas muestran sus lujosas estolas de piel de zorros, abrigos de osos, botas de cocodrilos, guantes de nalgas de mandril y plumas de cuerno de narval, así nosotros casamos palomas para que no se caguen en nuestro tan caro equipo de laboratorio, cansados de espantarlas, comenzamos a tirarles con un rifle de diabolos de 55mm de diametro y 500m de alcanse, lo suficiente para tirarlas, romper los vidrios viejos del bodegón y causar sensaciones de todo tipo a los espectadores.
me había mostrado indiferente a ese evento, pues no hay lucro, ni beneficio personal, ni satisfacción y ni siquiera te dan las gracias!. pues hoy estaban 2 palomitas como puestas de tiro al blanco del lado donde está mi escondite, fui a pedirle el rifle al profesor, lo llevé a la oficina y asomé el cañon por la ventana de la oficina en dirección a aquellos dos seres vivos, criaturas hechas por nuestro creador... primer disparo y calló sin remedio la primer paloma... la segunda ni siquiera se había enterado de lo ocurrido... segundo disparo y calló la segunda paloma distraida... me sorprendí un poco por no haber perdido la práctica adquirida en el cinegetico al que acudía en mi niñe en compañia de mi papá... me dispuse a recoger los cuerpos y antes de llegar volaron dos palomas, la segunda mal herida llegó hasta afuera del laboratorio escapando por una ventana rota y una tercera paloma, testigo del fatidico evento... llegué a la primer paloma que me miró fijamente con su cara desfigurada, con un chorro de sangre colgando del pico y aún con vida... pedí ayuda para armarme de valor y poder quitarle la vida rapidamente para que ni ella ni yo sufrieramos tanto... nadie me respondió, sabía que había que hacerlo... cargué el rifle por tercera vez y le disparé a la cabeza desde un metro de distancia... dejó de moverse y un millón de cosas volaron en mi cabeza, desde mi niñez matando aves en el cinegético, cuando le ayudaba a mi papá a matar a los perros mal queridos (el es veterinario), las operaciones, mis servicios de paramedico en la preparatoria, las visitas al hospital civil donde está toda la gente que no tiene a donde ir... y todo eso me trastornó la cabeza por unas horas.
La paloma me miró como pidiendo ayuda!
-¿por que?- me preguntó... me pregunté...
dejé un charco de sangre visiada sobre unos tubos chuecos y oxidados que estaban arrumbados de ese lado del laboratorio.

despues de pensar en todas las posibilidades de que un loco me disparara, por la calle, sin remedio volví a mis labores.

la paloma Cuquita, que en honor al capitan Cuco la bauticé así, pudo haber muerto. quizzá no era cuquita.

estudiar para mi tarea de reactores, hacer mi servicio social, ayudar a los que apenas llevan fisicoquimica a medir densidades y planear viajes..

escuela, con unas horas en mi casa.
nada más...